martes, 8 de enero de 2013

No es la Vida, sino tú..

Amanecer.
A veces la vida no es justa. La vida pone a cada uno en su lugar... ¿La Vida? ¿Qué vida? No creo que la Vida tenga vida. No creo que quite ni ponga a nadie en su lugar. Si la vida no es justa a veces, es justa casi siempre. Es  la forma de escudarse detrás de algo.
 

No a veces, sino casi siempre, escribo estupideces. Supongo que habrá ocasiones en las que no sea así. Estoy desvariando, aunque tampoco me importa demasiado, o nada. Qué puede importarme a mí. Supongo que nadie espera que yo diga cosas coherentes. La mayoría de las veces sí que las pienso, y qué, si nadie las escucha.

Este es mi pequeño rincón de mis propios desvaríos. No, la vida no es justa. Me río, con una risa agria y distante. Sé de lo que hablo, es sólo que todo está en mi cabeza. Hoy me han vuelto a dar otro mazazo. Siento impotencia. Hay tanta tristeza contenida que no logra salir, acabar. No sé cuándo perdí las riendas de mi vida, ni siquiera sé si las tuve alguna vez. No puedo comprender qué ha pasado. Cuánta alegría arrinconada, pisoteada, hundida en el abismo. Cuántas ganas de vivir rotas por una estupidez sin sentido.

Son las personas quienes hacen daño. Y no entiendo por qué una y otra vez... Necesito que se acabe.



Hoy el cielo está tan lleno de estrellas. Es tan poco lo que necesito para sentir cómo la felicidad borra cualquier recuerdo. Necesito tan poco. Esos puntos de luz pintados sobre fondo negro. Esas sombras difuminadas entre los árboles en penumbra. Sentir el aire en la cara. La oscuridad de la noche deslizándose entre las ramas. El movimiento de las hojas dibujando sombras chinescas. Respirar el silencio...



No le basta con... No, aún ha de hacerme más daño... Sí, sabes que has mentido. Sabes que la Justicia no es justa. Sabes que no merezco ésto. Y sabes que no es la Vida, sino tú. Tú sabes por qué pasaron, no dos, sino tres años. Tú sí sabes cómo pasaron. Podrás engañar a todos, pero tú sabes que mientes.


No hay comentarios:

Publicar un comentario