jueves, 5 de mayo de 2011

No soy... ¿Y tú?



No soy guapa, no soy joven, no soy perfecta, no soy una foto estática, que ha quedado más o menos bien en una milésima de segundo…
Simplemente, soy yo. Una persona igual que todas las personas, cargada de defectos.
Hundida en esperas estúpidas. Decepcionada y abandonada por personas, que no tienen un minuto para interesarse por mí, para preguntarme a mí lo que realmente quiero, busco y necesito. Lo que pienso o siento.
¿Egoísta?. Probablemente, tan egoísta como aquellos que se creen en el derecho a despreciarme y recluirme en el mayor ostracismo, justo en la sala de incomunicación total y persistente. Arrinconada junto a mi muda soledad, que grita en silencio y sangra en seco, coagulada antes de salir, taponada por el No, por el “Tú No”. Por el “No tendrás una segunda oportunidad, porque no te daré la primera”.

¿Y tú?. ¡Quién te crees que eres! ¡Qué te crees que eres!.
Tú, que paseas la estupidez supina, la soberbia superlativa, la defecación incontrolada, como si del mayor de los tesoros se tratase.
¿De verdad has creído que podrías alguna vez, llegarme a la altura de la suela de la zapatilla de andar por el estiércol que sueltas cada vez que respiras?…
Sólo un hipócrita estúpido, de cráneo vacío y mirada sembrada de mediocridad. Un pobre y patético imbécil, que se revuelca en el aplauso de los cerdos…
 Putrefacción para moscas hambrientas.

Yul