jueves, 5 de abril de 2012

Yul Yul (Ensemble Mudéjar) - Una canción que lleva mi nombre.

Un regalo, una canción que lleva mi nombre. Y mi mente despierta a un  mundo... Andalusí.


Yûl yûl; Poema andalusí de Al-shûstari de Guadix s. XIII. Tradición oral de Al-ándalus


Tradiciones andalusíes en Marruecos
Al-Shushtarî de Guadix (1203-1269)
Rifqan ´Ala Qalbi / Sayyidi / Yûl yûl
(san´as en ritmo btayhi de la nuba 'uššaq)
Instrumental (sobre una san´a en ritmo btayhi de la nuba al-istihlal)

Música Andalusí - Yul Yul (Ensemble Mudéjar)






En el siglo XIII, poco después de la transcendental Batalla de las Navas de Tolosa. El territorio peninsular estaba dividido en seis reinos que se redujeron a cinco con la unión definitiva de Castilla y León. Los restantes eran Navarra, Aragón, Portugal y la musulmana Granada. Entre los cristianos, el estilo gótico imperaba por todas partes en catedrales y palacios, el espíritu de lucha contra los musulmanes, impregnaba sus mentes. Al-Ándalus se había reducido al pequeño reino de Granada. La música profana, en esta época, era de tradición oral. El texto de las canciones podía escribirse, pero las canciones se aprendían cantando; esto hace que, en general, no lleguen hasta nosotros salvo las excepciones que quedaron escritas por sus autores o por recopiladores posteriores, creadores de cancioneros.


Los musulmanes que ante la presión cristiana emigraron al Magreb conservaron sus canciones en estructuras musicales como las nubas, que aún hoy día se pueden escuchar. Desde hace décadas se han escrito y publicado muchas de las canciones que se oían entre los musulmanes de Al-Ándalus, pero no por ello han dejado de ser de tradición oral. Los intérpretes de música andalusí no usan partituras, los maestros ni siquiera los textos, todo está memorizado y mantienen vivas las canciones, las conservan como música clásica tradicional y se siguen interpretando en las mismas ciudades del Magreb donde se fueron asentando las poblaciones expulsadas de Alándalus, desde al menos el siglo XIII hasta la última y definitiva en 1610. Los temas de las canciones son la exaltación de la noche, el vino y el amor, o la añoranza de ellos; en cualquier caso, nunca son frívolos. Muchos poetas sufíes emplean los mismos temas, adquiriendo éstos un significado más elevado. Las formas poéticas son variadas pero abunda la moaxaja y el zéjel.
Cada canción (saná) es, en principio, independiente, pero quizá la necesidad de los músicos andalusíes de recordar el mayor número posible de ellas, les hizo agruparlas o catalogarlas por así decir, según una estructura muy determinada, de manera que cada canción se une a la siguiente, quedando todas encadenadas como las cuentas de un collar; así, sólo hay que recordar la primera de cada serie y las demás salen de corrido. Estas series se ordenan por fases rítmicas o movimientos (mizan) que básicamente eran cuatro en Al-Ándalus: basit, qaim wa nisf, btayhi y quddam, añadiéndose posteriormente otra llamado darj en cuarto lugar. Dentro de cada uno de estos movimientos, las canciones se ordenan por su velocidad o tempo, siendo las pausadas las primeras (tesdira), siguen las moderadas a modo de puente (al-qantara) para seguir con las rápidas (insiraf) con una aceleración progresiva hasta la última, que con un aire prestísimo cierra la serie a modo de candado (kfel). Para poder ser encadenadas las canciones, además de por el ritmo, tienen que ser ordenadas por los modos (tab) y los árabes empleaban los mismos modos medievales que el resto de la cuenca mediterránea, heredados de los griegos clásicos.

El grupo de canciones: Rifqan / Sayyidi / Yûl yûl pertenecen a la nuba ‘uššaq (su forma modal se corresponde con el mixolidio griego) y dentro del movimiento btayhi que consiste en un ciclo de ocho golpes (subdividido en 3-3-2).
Yûl yûl es una canción de Abu al-Hasan al-Shûstari, poeta sufí que nació en 1203, en Shústar, cerca de Guadix (Granada) y murió en Egipto en 1269. Estudió en Játiva, Rabat y Meknés. Viajó a Persia y Oriente Medio hasta que conoció en La Meca a su definitivo maestro Ibn Sab'in al-Mursí (de Murcia), cuyo método consistía en la total inmersión en la Unidad de Allah. Al-Shûstari es célebre por sus poemas, reunidos en un Diwan o colección que tuvo una gran popularidad porque están escritos en árabe dialectal andalusí.


3 comentarios:

  1. Interesante escrito . Y preciosa música que nos acompaña.

    Apendí de estos nómadas que a pesar de todo no abandonan sus costumbres y rituales.

    He leído poemas de ellos y tienen una gran profundidad.

    Un beso

    Gracias por darnos un pedacito de tu espacio para leerte.

    http://gelois49.blogspot.com.es

    http://cubagelois.blogspot.com.es/ Fotos de mi tierra

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  2. Gracias, Gelois, por leerme, por prestarme tu atención.

    Fue un amigo quien descubrió esta canción y me la hizo llegar. Se lo agradezco. Hizo que pensara en mirar un poco dentro de este interesante "mundo".

    Un beso.

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  3. Es interesante. Y como Yûl yûl es una canción de Abu al-Hasan al-Shûstari, poeta sufí granadino.
    He estado mirando algo más sobre el sufismo, que es el misticismo. Y he encontrado cosas muy interesantes como que:

    La oración, el poema y el corazón son para el sufí el centro de la conciencia.
    Dejar el corazón vacío, cortar los vínculos con el mundo, es el método de ascesis de los sufíes, sean cuales sean sus grados o formas y está resumido en la palabra árabe fanâ, que traduce "aniquilamiento". "Si quieres ser sincero, muere", dice Ibn al Farid. Aniquilar el ego (el ídolo de todo hombre es su ego). "Que tu aniquilamiento sea tal, que no tengas ya que negar ni afirmar".
    La vía mística es el vacío, pero no el vacío absurdo, sino el vacío pleno. Se vacía de sí mismo (kenosis) y se deja invadir por la divinidad. Este ir más allá sobrepasa la razón hasta llegar a la ebriedad. Es el vino del que hablara Omar Khayyam en sus Robaiyyat.

    Suf es lana. Sufí, viene de su vestimenta, un hábito pobre.

    El sufí es como un borracho,

    pero no bebe vino.

    Está saciado sin haber comido.

    Es comparable a un rey,

    pero va vestido de harapos.

    se parece a un tesoro

    escondido debajo de escombros

    y es poseedor de cien soles,

    estrellas y lunas.

    El sufí conoce la verdad universal

    que no se aprende en los libros.

    POESÍA Y MÍSTICA SUFÍ

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