Una vez me dijo un hombre: no me importaría tu forma de actuar, no me importaría tu raza, no me importaría tu religión, ni siquiera me importaría tu sexo, si fueras hombre o mujer... yo te querría igual porque te quiero como persona, con el corazón. No puedes hacer nada para evitarlo...
Aquel hombre era mi marido. Luego me abandonó y se fue con otra.
Si no fuera real, sería un chiste.
Aquel hombre era mi marido. Luego me abandonó y se fue con otra.
Si no fuera real, sería un chiste.
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